Introducción

El trabajo del Qi (chi) o energía vital, es parte fundamental de la práctica de Tai Chi y Chi Kung. A través de la intención (Yi), podemos dirigir la energía (Qi) y expresarla a través de nuestro cuerpo (Li).

La energía interna se expresa entre otras formas, a través del movimiento. Por lo tanto una de las prácticas consiste en comprender y sentir este movimiento interno.

Como ocurre con la respiración, el movimiento del Qi se expresa de manera espontánea, sin necesidad de nuestra voluntad, y de la misma manera podemos actuar sobre él, dirigirlo y potenciarlo mediante nuestra intención.

Para desarrollar la energía vital nos apoyamos en la visualización de algunas cualidades intrínsecas de esta energía que queremos potenciar o mejorar en relación a nuestro cuerpo, como por ejemplo la elasticidad. De esta manera, a través de una práctica constante podremos lograr cambios significativos a nivel de estructura y movimiento, pero también a nivel físico y psico-emocional.

Ejercicios

Ejercicios de Tai y Chikung para mejorar la percepción del movimiento de expansión/contracción del Chi (Qi)
  • Con las manos a la altura del pecho, los hombros y los codos sueltos, dirigimos la atención a Dan Tian.
  • Desde este centro, visualizamos una esfera elástica como una pelota, que se expande y se contrae sin perder su tono inicial.
  • A medida que tomamos conciencia de esta visualización cada expansión hace aumentar de tamaño la pelota, y en su contracción no regresa del todo a su tamaño original, por lo que vamos sintiendo como esta esfera va ganando espacio en nuestro interior.
  • A medida que percibimos más claramente el volumen interior de esta esfera elástica, se van incorporando más partes de nuestro cuerpo en su alternancia natural de expansión/contracción.
  • No solamente se implican las partes que ocupa este volumen interno, sino todas las partes en las cuales, por conexión, podemos sentir el empuje y el retraimiento de este movimiento.
  • Con los pies a la anchura de los hombros, codos y pecho relajados, alzamos los brazos en dirección expansiva desde el Dan Tian. Este movimiento es el mismo con el cual comienzan todas las formas de Taichi.
  • Lo repetimos prestando atención al movimiento de oscilación natural de nuestro cuerpo.
  • En ocasiones cuando aparece este movimiento en posturas de pie estáticas y relajadas, el alumno entiende erróneamente que tiene un problema de equilibrio, y tienden a bloquearlo rigidizando su cuerpo.
  • Este ejercicio consiste en percibir internamente dicho movimiento, dejar que se exprese y evitar bloquearlo en la medida de lo posible.
  • Evitamos tensar demasiado distintas partes de nuestro cuerpo cuando se presente la sensación de inestabilidad.
  • Realizar el ejercicio con confianza, ya que este movimiento espontáneo no nos desequilibrará si lo canalizamos adecuadamente a través del interior de nuestro cuerpo, por lo que podemos ofrecerle una actitud relajada.
  • El objetivo de este ejercicio es sentir un movimiento interno de oscilación fluido, continuo y equilibrado, que no nos desestabilice, sino al contrario, nos ofrezca una mayor estabilidad dinámica.
La energía vital Chi (Qi) oscila de manera espontánea en nuestro cuerpo si nos detenemos a escuchar
Trabajo del Chi Qi de los movimientos elásticos, visualizando gomas que unen nuestros miembros y tratamos de separarlas
  • Con los pies a la anchura de los hombros, codos y pecho relajados visualizamos unas gomas (o ligas) que unen nuestros dedos por pares y separando nuestros dedos las estiramos.
  • Percibir la resistencia que oponen estos elásticos visualizados a nuestro movimiento.
  • Cuando dejamos de estirarlas nos dejarnos llevar por la fuerza de estos elásticos que ahora estiran de nuestros dedos tratando de unirlos. Repetimos este movimiento
  • Después añadimos a nuestra visualización un elástico más amplio y grueso que une nuestras muñecas. Para estirarlo separamos nuestras manos una de la otra.
  • Repetimos el movimiento sucesivas veces conectando el movimiento de las manos con el de los dedos.
  • Añadimos otro elástico que une los codos, y lo estiramos separándolos.
  • Otro elástico une nuestros hombros y lo estiramos abriendo nuestras axilas y ampliando el volumen de la caja torácica.
  • Añadimos uno más que una nuestras rodillas y lo estiramos abriendo las ingles y separando suavemente las rodillas una de la otra.
  • Por último dos elásticos más unen una muñeca con el tobillo contrario. Estos se estiran a través del giro de nuestra cintura hacia la derecha y hacia la izquierda alternativamente.
  • Cuando podamos percibir la sensación interna de este movimiento elástico, vamos añadiendo movimientos libres de nuestro cuerpo con la intención de girar y retorcer estas ligas en espiral.
  • Terminamos el ejercicio visualizando que retiramos uno a uno todos los elásticos hasta regresar a la postura inicial.

Con los pies separados a una achura ligeramente superior a la de los hombros, colocamos una mano apoyada en la cadera y giramos la cintura en rotación horizontal a la vez que trazamos un círculo vertical con nuestra mano delante de nosotros. Luego cambiamos de mano:

Con la mano derecha en la cadera

  • Palma izquierda mirando hacia arriba (imagen)
  • El peso de nuestro cuerpo se desplaza hacia la pierna derecha mientras rotamos la cintura horizontalmente hacia la derecha.
  • Cambiamos la dirección de rotación a la izquierda mientras desplazamos el peso de nuestro cuerpo hacia la pierna izquierda y separamos la mano izquierda de nuestro cuerpo en dirección diagonal/arriba.
  • A medida que nos vamos acercando al límite de giro de nuestra cintura, vamos bajando el brazo izquierdo terminando de trazar delante nuestro el círculo vertical con nuestra mano.
  • Volviendo a girar horizontalmente la cintura hacia la derecha regresamos al punto inicial y comenzamos de nuevo la secuencia.

Con la mano izquierda en la cadera

  • Palma derecha mirando hacia arriba
  • El peso de nuestro cuerpo se desplaza hacia la pierna izquierda mientras rotamos la cintura horizontalmente hacia la izquierda.
  • Cambiamos la dirección de rotación a la derecha mientras desplazamos el peso de nuestro cuerpo hacia la pierna derecha y separamos la mano derecha de nuestro cuerpo en dirección diagonal/arriba.
  • A medida que nos vamos acercando al límite de giro de nuestra cintura, vamos bajando el brazo derecho terminando de trazar delante nuestro el círculo vertical con nuestra mano.
  • Volviendo a girar horizontalmente la cintura hacia la izquierda regresamos al punto inicial y comenzamos de nuevo la secuencia.

¿Cómo practicar los ejercicios de Qi?

  • Prestamos atención a la multidireccionalidad del movimiento, es decir, no se trata de realizar una apertura aislada de los hombros, los brazos o las piernas, sino un despliegue desde el centro de un movimiento hacia la periferia de nuestro cuerpo, en todas las dirección posibles del espacio, seguido de un regreso desde esta periferia hacia el centro.
  • Evitamos coordinar intencionalmente nuestra respiración con el movimiento de expansión y contracción, dejando que la respiración se adapte al movimiento de manera natural.
  • Los fundamentos que se practican en estos ejercicios, al igual que en los ejercicios de estructura interna y de Dan Tian, están presentes en todo el Tai Chi, por lo que se trabajan siempre, ya sea de manera aislada o integrados en las demás prácticas.
  • Para tomar un primer contacto con estos conceptos se pueden practicar los tres primeros ejercicios cada día durante una semana.
  • Después se puede profundizar durante una semana en cada uno de los ejercicios. Esto nos ayudará a interiorizarlos en nuestra práctica de Tai Chi y a obtener todos los beneficios que nos pueden aportar.
  • Por último se puede abordar el cuarto ejercicio (Chan Si Gong) que recopila todos los fundamentos que se han practicado durante el curso, practicando durante una semana el primer movimiento, añadiendo sucesivamente y a medida que vayamos integrando los principios básicos, los movimientos del segundo al octavo (vídeo sobre Chan Si Gong a continuación).

Vídeo

Video sobre Chan Si Gong

Chan Si Jing (energía que gira en espiral) es una expresión de la energía que a través de la postura física y el movimiento impulsado desde el Dan Tian inferior (Chan Si Gong), expresa sus características de conexión entre todas las partes, la continuidad y el cambio constante.

Los ejercicios de Chan Si Gong permiten trabajar Chan Si Jin y desarrollar la fuerza en espiral del Tai Chi. Son secuencias sencillas de movimientos, que se practican repetidas veces movilizando prácticamente todas las articulaciones de nuestro cuerpo y utilizando sólo la fuerza de los músculos necesarios en cada momento, implicándolos de un modo preciso y ordenado. Además, estos ejercicios constituyen la base fundamental del estilo Chen de Tai Chi.